El enfoque principal de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) es la naturaleza, el uso del suelo y el impacto de los océanos tanto como víctimas como soluciones al calentamiento global.

Los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que los convierte en aliados clave en la lucha contra el calentamiento global.

Sin embargo, también son víctimas de la crisis climática, ya que su temperatura aumenta, las aguas se vuelven más ácidas y las especies marinas sufren.

Los expertos exigen un abandono acelerado de la quema de combustibles fósiles para proteger la vida marina y mantener un sistema climático lo más estable posible.