Un equipo de investigadores de Penn State y la Universidad de Brown ha desarrollado un nuevo modelo para predecir la actividad de la solución de presión en zonas de subducción, utilizando pistas de formaciones rocosas en Alaska y Japón. Estas rocas sedimentarias pueden ayudar a comprender mejor cómo se comportan las zonas de subducción entre grandes terremotos. La solución de presión es un proceso fundamental durante el período intersísmico en las zonas de subducción, ya que afecta la acumulación de tensión elástica en la corteza terrestre. El equipo de científicos pudo parametrizar la solubilidad en función de la temperatura y la presión, lo que les permite predecir la tasa de deformación de las rocas. Aplicaron su modelo a la zona de subducción de Cascadia y encontraron que coincidía con los movimientos de la corteza basados en observaciones satelitales. Este trabajo ha sido apoyado por la Fundación Nacional de Ciencias.