Se espera que más de 7.000 delegados de 182 países participen en el sexto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6) que se extenderá hasta el viernes. Los delegados se reúnen en la capital de Kenia mientras el cambio climático se intensifica, un millón de especies enfrentan el riesgo de extinción y la contaminación sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura en el mundo.
“Todos hemos sentido y visto los impactos – calor abrasador, tormentas intensas, naturaleza y especies que desaparecen, suelos deteriorados, aire mortalmente sucio, océanos llenos de desechos plásticos y mucho más”, dijo Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La UNEA es el organismo de toma de decisiones más alto del mundo sobre el medio ambiente y fue creado en 2012 como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).
La Asamblea se reúne cada dos años para establecer prioridades para las políticas ambientales globales y desarrollar el derecho ambiental internacional. Este año, la atención se centrará en la negociación de resoluciones sobre distintas cuestiones ambientales.
En la UNEA-6, los países considerarán unas 19 resoluciones, parte de un impulso más amplio para estimular una acción ambiental multilateral más ambiciosa. Las resoluciones abarcan temas como la modificación de la radiación solar, acciones multilaterales efectivas hacia la justicia climática y la gestión racional de productos químicos y residuos. La Directora Ejecutiva del PNUMA instó a los delegados a elaborar resoluciones firmes que puedan generar impacto real y apuntalar las bases ambientales para un futuro sostenible.