El tiempo de aviso antes de que aterrice un tornado se mide en minutos. La planificación a largo plazo en los días soleados cuando los tornados no son una amenaza es crucial para prepararse y recuperarse de estas tormentas.
La investigación liderada por Eren Ozguven, director del Centro de Infraestructura Resiliente y Respuesta a Desastres (RIDER) y profesor de la Facultad de Ingeniería FAMU-FSU, examinó la demografía, la infraestructura y más de siete décadas de datos meteorológicos para determinar qué lugares de Kentucky son los más vulnerables a estos desastres naturales. La investigación fue publicada por Sostenibilidad.
«Los tornados ocurren rápidamente, por lo que prepararse para ellos es clave», dijo Ozguven. «Es necesario tener planes listos, a nivel individual y gubernamental. Nuestra investigación muestra dónde es probable que estas tormentas tengan el mayor impacto en las personas».
El equipo de Ozguven utilizó software de sistemas de información geográfica para combinar variables como la frecuencia de los tornados, la infraestructura de transporte, los ingresos de los hogares y otros factores para determinar dónde es probable que las poblaciones tengan los recursos para ser más resilientes y dónde estas tormentas serán más perturbadoras.
La información que encontraron puede ayudar a los gobiernos locales y estatales a identificar regiones con comunidades vulnerables y redes de transporte frágiles, ayudando a identificar dónde se pueden utilizar los recursos finitos de manera más efectiva para el manejo de escombros, la preparación comunitaria y otros esfuerzos de recuperación y preparación.
El equipo analizó datos de Kentucky debido a la historia del estado con tornados, incluido un brote de 2021 en el oeste de Kentucky que mató a más de 50 personas. Pero la metodología podría ampliarse a otros lugares, incluida Florida, dijo Ozguven.
Los lugares afectados por los tornados están cambiando a medida que el cambio climático altera la frecuencia, intensidad y ubicación de estas tormentas. Eso hace que la información actualizada sobre dónde es más probable que golpeen y causen impactos importantes sea importante para la planificación. El Panhandle de Florida vio múltiples tornados en enero de 2024 que provocaron la destrucción de viviendas, derribaron árboles e hirieron a varias personas.
Un mayor desarrollo de la metodología creada por Ozguven y su equipo también podría incorporar los daños causados por los tornados, creando una imagen más completa de los trastornos causados por estas tormentas.
Este proyecto fue financiado por el Centro de Peligros Naturales, un centro de intercambio de información de la Fundación Nacional de Ciencias sobre las dimensiones sociales de los peligros y desastres.
Los coautores fueron Mehmet Burak Kaya, asistente de investigación graduado en RIDER, Onur Alisan, investigador postdoctoral en RIDER, y Alican Karaer, ex estudiante de doctorado en RIDER que ahora es investigador en Iteris.