Gala, una perra de 13 años, experimentó un gran miedo debido al ruido de los petardos durante las Fallas en Valencia, lo que la llevó a esconderse y sufrir taquicardias. Su dueña, Sofía, intentó calmarla con la ayuda de un etólogo canino, pero Gala seguía estresada. Finalmente, tuvo que separarse temporalmente de ella. Otra historia similar es la de Freddie, un gato de cinco años, que se asusta mucho con los petardos durante las festividades. Su dueña adoptiva, Núria, también ha notado la falta de conciencia de los ciudadanos respecto al impacto en los animales. La asociación ADAANA recomienda distraer a los animales con comida o caricias cuando escuchan petardos. Un veterinario clínico especializado explicó que el sonido de los petardos puede ser muy perjudicial para los animales, ya que su capacidad auditiva es mayor que la de los humanos. Se sugiere utilizar diferentes herramientas para minimizar los daños, como feromonas, aislamiento de las perreras o medicación. El concejal de Bienestar Animal de Valencia ha establecido restricciones de tiempo para la utilización de petardos, y se ha lanzado una campaña de sensibilización para el uso responsable de los fuegos artificiales durante las Fallas. Esta iniciativa incluye la distribución de carteles por la ciudad y la organización de premios que promueven la integración de los animales en las fiestas falleras.
Inicio Medio Ambiente Cuando la diversión de un petardo en Fallas asusta a nuestras mascotas: «Tuve que dejarla ir»