El Comisario de Medio Ambiente, Janez Potočnik, indicó que en los últimos treinta años, la legislación nacional y de la UE ha mejorado la calidad de las aguas de baño europeas, pero es necesario seguir esforzándose para mantener y mejorar lo alcanzado. La profesora Jacqueline McGlade, directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medio Ambiente, destacó la importancia del compromiso ciudadano en la mejora de la calidad de las aguas de baño europeas, instando a los ciudadanos a conocer la situación ambiental y exigir aguas más limpias a las autoridades. Estos esfuerzos deben enmarcarse en el trabajo europeo para lograr un buen estado ecológico y medioambiental, de acuerdo con las Directivas de la UE sobre el agua y el medio marino.
En el año 2009, de las 20,000 zonas de baño vigiladas en la UE, dos tercios estaban en la costa y el resto en ríos y lagos. Se observó un aumento en el cumplimiento de los valores obligatorios en las zonas costeras, del 80% en 1990 al 96% en 2009, y en las aguas interiores, del 52% al 90%. Aunque hubo un ligero deterioro entre 2008 y 2009, estas fluctuaciones son habituales. Casi todas las zonas de baño costeras de Chipre, Francia, Grecia y Portugal cumplieron con los valores indicativos más estrictos.
En cuanto a la nueva Directiva sobre aguas de baño, catorce Estados miembros ya han llevado a cabo controles según los parámetros establecidos en la misma durante la temporada 2009. Esta Directiva, que actualiza los parámetros y disposiciones de control, destaca la importancia de informar al público sobre la calidad de las zonas de baño. Aunque los Estados miembros tienen hasta 2015 para aplicarla completamente, se está trabajando en su implementación.