Un reciente informe publicado la semana pasada por Lazard Technologies sobre el futuro del almacenamiento de energía identifica un costo nivelado de $300-700 por MWh almacenado y reentregado utilizando baterías de iones de litio para diversas aplicaciones. Si reducimos ese costo en una quinta parte, estaríamos hablando de entre 60 y 140 dólares.
Con los costos cada vez más bajos de la generación eólica y solar (donde la energía solar ya es rentable en gran parte de los EE. UU. a 100 dólares por MWh), se hace evidente que un sistema de energía 100% renovable con almacenamiento en baterías puede ser considerablemente más barato que el costo de la nueva energía nuclear, como el proyectado para el reactor Hinkley C del Reino Unido a alrededor de 145 dólares por MWh.
Esto plantea un desafío para futuros sistemas de energía limpia, ya que las baterías son un componente clave en la adopción generalizada de tecnologías limpias como los automóviles eléctricos y el almacenamiento de energía solar a gran escala. A pesar de que las baterías de iones de litio han sido populares en dispositivos como teléfonos inteligentes, presentan limitaciones en términos de capacidad y durabilidad.
Investigadores han estado trabajando en alternativas a las baterías de iones de litio, como las baterías de litio-aire, que prometen una alta densidad de energía. Sin embargo, los desafíos técnicos han impedido su adopción generalizada. En este sentido, el desarrollo de una nueva química de batería de litio-aire por parte de Liu, Gray y colegas representa un avance significativo, logrando una mayor estabilidad y eficiencia en comparación con intentos anteriores.
El estudio destaca la importancia de seguir investigando y abordando los desafíos asociados con tecnologías de baterías innovadoras para promover el uso de energía limpia. Los resultados actuales son alentadores y muestran que existen soluciones para superar los obstáculos actuales en el campo del almacenamiento de energía.