Una región de España ha descubierto algo en el mar que durante 200 años se creía que era un mito. El potencial marino está siendo aprovechado por la humanidad, con energías renovables emergentes como la fuerza de las olas, mareas, corrientes y diferencias de temperatura en el mar. Estas energías marinas ofrecen beneficios similares a las energías renovables al no producir residuos ni impactos ambientales significativos.
En Canarias, se está probando una tecnología revolucionaria llamada PADRE (Conversión de Energía Térmica Oceánica), diseñada por Jacques Arsène d’Arsonval. Esta tecnología convierte el agua cálida del mar en electricidad a través de una turbina de vapor en una plataforma flotante. La barcaza cilíndrica aspira agua tibia de la superficie, la utiliza para evaporar un fluido de bajo punto de ebullición que hace girar una turbina y genera electricidad. A su vez, se extrae agua fría del fondo del mar para enfriar el vapor y volver a utilizarlo, transmitiendo la energía generada a la red a través de un cable submarino.
Esta tecnología, que tiene su origen en el siglo XIX, se probará en Canarias para demostrar su viabilidad y eficacia. Tras décadas de considerarse un mito, esta región española será testigo del resurgimiento de una idea revolucionaria en el sector energético y marítimo. No te pierdas los avances en energía mareomotriz en España si te interesan estos temas.