La industria de los materiales de construcción es fundamental para la economía europea, con la comercialización de 3.000 millones de toneladas de arena, grava y roca cada año. Las actividades mineras tienen un impacto significativo en el medio ambiente, incluida la alteración del paisaje, la afectación de las reservas de agua subterránea y el uso de energía. El informe destaca la importancia de las tasas ambientales en la gestión de recursos naturales y su impacto en la mejora de la calidad de los datos de las canteras. La coordinación entre países es fundamental para evitar distorsiones fiscales transfronterizas y garantizar mejoras ambientales efectivas. La Agencia Europea de Medio Ambiente ha estado evaluando la eficacia de las políticas ambientales y su relación con las necesidades de la sociedad. Según Eurostat, el valor añadido bruto de la actividad minera y extractiva en la UE fue de 15.200 millones de euros en 2003.