El concepto de «reciclaje químico» debe reservarse para la transformación de residuos plásticos en nuevos plásticos, en lugar de para la producción de combustibles o productos petroquímicos, según Shanar Tabrizi y Fanny Rateau.
Shanar Tabrizi es el responsable de políticas de reciclaje de productos químicos y conversión de plásticos en combustible en Zero Waste Europe. Fanny Rateau es la directora del programa de residuos en ECOS, la Organización Europea de Ciudadanos Ambientales para la Normalización.
¿Importa realmente el nombre? Shakespeare afirmaba que cambiar el nombre de una rosa no altera su esencia. Lo mismo ocurre con el término «reciclaje químico».
Muchos en la industria están presionando para que este término se refiera a la conversión de plásticos usados para producir gas sintético (syngas) y aceites. Sin embargo, para obtener gas de síntesis, los plásticos deben someterse a procesos altamente contaminantes. Llamar a esto «reciclaje» sería incorrecto. Es más adecuado llamarlo «recuperación».
Este debate sobre el nombre es importante porque puede socavar los esfuerzos reales de reciclaje. La industria está promoviendo procesos que convierten los residuos plásticos en productos contaminantes, en lugar de reincorporarlos como nuevos materiales plásticos.
La Unión Europea tiene objetivos ambiciosos de reciclaje y protección del medio ambiente. Permitir que la recuperación de productos a partir de residuos plásticos se etiquete como «reciclaje» sería contraproducente para alcanzar una economía circular y sostenible.
Es esencial diferenciar claramente entre el reciclaje de polímeros y las operaciones de recuperación de materiales. La UE debe asegurarse de que la legislación distinga entre estos procesos para evitar desviaciones de los objetivos de reciclaje y sostenibilidad ambiental.