Cualquier caso adicional también podría estar estrechamente relacionado con brotes de H5N1 en una colonia de aves marinas cercana. El cambio climático representa una amenaza para la supervivencia del oso polar, y ahora se enfrentan a un nuevo desafío mortal: la gripe aviar. Recientemente se confirmó que un oso polar en el norte de Alaska falleció a causa de esta enfermedad. La cepa actual de gripe H5N1 ha afectado a una amplia variedad de especies, incluyendo mamíferos como zorros, nutrias, visones, leones marinos, focas e incluso humanos. Aunque algunos mamíferos han experimentado un gran número de muertes, los casos en humanos han sido leves o asintomáticos hasta el momento. Los virus de la influenza son altamente adaptables y la cepa H5N1 ha logrado afectar a diferentes especies de aves, con graves consecuencias. La adaptación de los virus de la gripe aviar a los mamíferos requiere cambios genéticos específicos, los cuales aún no se han detectado en la cepa actual de H5N1. La vigilancia continua de esta cepa es crucial para prevenir nuevas variantes adaptadas a los mamíferos, incluyendo los humanos. Las consecuencias del H5N1 en las aves marinas han sido devastadoras y es importante seguir monitoreando su propagación para proteger a especies como los osos polares y a nosotros mismos.