El unión Europea ha acelerado su proceso de descarbonización y ha logrado reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la quema de combustibles fósiles hasta niveles que no se veían desde la década de 1960, según un análisis del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA). Esta reducción del 8% es la más significativa registrada hasta el momento, sin tener en cuenta la disminución asociada a la pandemia en 2020.
Los investigadores del CREA atribuyen esta caída al aumento de las energías renovables y a la electrificación de la economía. Según ellos, el 56% de la reducción se debe a un mix energético más limpio y al incremento continuado de la capacidad eólica y solar.
La generación de energía ha experimentado una notable disminución del 25% en las emisiones de CO2, mientras que otros sectores mostraron también una reducción del 4%. El consumo de carbón ha disminuido a la mitad desde 2015, con una reducción del 25% en el último año, y las emisiones de CO2 asociadas al gas se han reducido un 11%. En cuanto al petróleo, las emisiones de CO2 provenientes de su uso han caído un 2% respecto al año anterior.
En España, en línea con el resto de Europa, se alcanzó un mínimo histórico de emisiones de efecto invernadero en 2023, con una reducción del 7,5% respecto al año anterior, según datos del Observatorio de Transición Energética y Acción Climática (OTEA).