El informe «Estado de las especies migratorias del mundo» de la Organización de Naciones Unidas (ONU) revela que el 44% de la fauna migratoria del mundo está disminuyendo, y el 22% está en peligro de extinción. Las causas identificadas para este fenómeno incluyen la sobreexplotación, el deterioro de los ecosistemas y la contaminación lumínica, acústica, química y plástica, así como los efectos del cambio climático.
Este informe fue presentado en la Convención Internacional sobre Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), que se celebró en Uzbekistán. La CMS es una iniciativa de la ONU que tiene como objetivo establecer medidas coordinadas para evitar la pérdida, fragmentación y degradación del hábitat de la fauna migratoria.
El estudio destacó que las acciones internacionales de contención han sido insuficientes y que se necesitan medidas más efectivas a mayor escala. La vida animal en Asia, América del Norte y África es la más amenazada, pero también se ha observado un aumento del riesgo de extinción en Europa, América del Sur y Central, y el Caribe en la última década.
El informe también menciona que el equilibrio ambiental está en riesgo debido a la sobreexplotación de especies migratorias asociadas a la caza y pesca con fines deportivos, alimentarios o comerciales. Además, advierte que la captura incidental de especies marinas, como tiburones y rayas, está teniendo un impacto significativo en sus poblaciones.
En resumen, el informe destaca la necesidad urgente de tomar medidas para proteger las especies migratorias y restaurar los ecosistemas degradados. La ONU estableció el periodo 2021-2030 como la Década para la Restauración de los Ecosistemas, con el objetivo de recuperar el 30% de los ecosistemas degradados.