Según Paco Iturbe, experto en medio ambiente y miembro de Ecologistas en Acción y la Plataforma por la Defensa de las Montañas, los glaciares y la nieve son indicadores importantes del estado del sistema hidrológico. Este año, la escasez de nieve en el Pirineo y en la cuenca del Ebro indica un mal pronóstico para la temporada. Los informes de la Confederación Hidrográfica del Ebro señalan que el nivel de nieve ha descendido considerablemente. Esta escasez anticipa una sequía intensa y revela un cambio en el régimen de nieve en los Pirineos, con menos nieve cayendo más tarde de lo habitual. Además, el cambio climático está provocando una mayor evaporación y sublimación de la nieve, lo que tendrá un impacto en el suministro de agua para usos urbanos, agrícolas e industriales. La situación seca es especialmente preocupante en la cuenca del Ebro, ya que abastece a una cuarta parte de la población, superficie y PIB del país. La disponibilidad de agua para usos urbanos e industriales en varias regiones depende de los recursos del Ebro, y su escasez puede generar tensiones y conflictos. En general, la sequía y la escasez de nieve son signos alarmantes de la realidad del cambio climático en la región.
Inicio Medio Ambiente Pirineos experimentan escasez de nieve en el invierno, augurando falta de agua en medio país.