El informe de la AEMA «Adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres en Europa: aumento de la coherencia de la información, las políticas y las prácticas disponibles» evalúa las prácticas actuales y el nivel de conocimiento técnico disponible, así como destaca las herramientas innovadoras emergentes utilizadas por las autoridades nacionales, regionales y locales para abordar las amenazas relacionadas con los fenómenos climáticos y meteorológicos.
La magnitud de la devastación causada por incendios forestales, inundaciones y marejadas ciclónicas en Europa y otras partes del mundo demuestra que los costos de inacción ante el cambio climático, así como de adaptación y prevención, son extremadamente altos. La mitigación es esencial, al igual que asegurar una acción efectiva antes, durante y después de un desastre. Los países europeos están comenzando a prepararse, pero una mayor coherencia entre la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres mejorarían la capacidad de respuesta y reducción del riesgo.
Las condiciones climáticas extremas se están volviendo más frecuentes y costosas en Europa. El informe identifica diez riesgos naturales clave en Europa, como olas de calor, fuertes lluvias, inundaciones, tormentas, deslizamientos de tierra, sequías, incendios forestales, entre otros, cuyas consecuencias son significativas para la salud humana, la economía y los ecosistemas. Las proyecciones climáticas indican que la frecuencia y gravedad de estos riesgos aumentarán en las próximas décadas en toda Europa.
El éxito en la gestión de estos riesgos se logra a través de la innovación y la colaboración, según el informe. Nuevos modelos de gobernanza entre niveles nacional y local, así como entre sectores, abordan políticas de prevención de riesgos y planificación espacial, y medidas técnicas como la construcción de diques y soluciones basadas en la naturaleza. La cooperación entre actores es fundamental para el éxito, y ejemplos en Países Bajos y otros países demuestran cómo la colaboración puede fortalecer la resiliencia.
El informe sugiere diversas acciones para fortalecer la resiliencia, como integrar estrategias nacionales de adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres, aumentar la realización de evaluaciones integrales de vulnerabilidad y riesgos, alinear servicios climáticos con la prevención de riesgos, mejorar el seguimiento y evaluación de políticas y acciones, y optimizar el acceso a la financiación de la Unión Europea. La estrategia de la Unión Europea para la adaptación al cambio climático busca integrar el cambio climático en diversas políticas y promueve la gestión del riesgo de desastres en otras políticas de la UE para mejorar la resiliencia.