Se está implementando una metodología de restauración hidrológica y sedimentológica para facilitar la regeneración natural de los manglares. La restauración hidrológica de los canales es esencial para permitir que los manglares revivan. Se ha demostrado que los manglares son hábitats críticos y zonas de reproducción para numerosas especies marinas. También son vitales para la pesca sostenible, la acuicultura y el turismo. La restauración hidrológica en el manglar está permitiendo a las comunidades locales obtener un ingreso adicional y que las mujeres desarrollen un papel importante en el diseño del plan de trabajo. Los manglares tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono y almacenar grandes cantidades de carbono en el suelo, lo que contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático. México es el cuarto país del mundo con mayor extensión de manglares, y la Península de Yucatán es particularmente rica en estos ecosistemas. Sin embargo, estos ecosistemas están amenazados por la destrucción y fragmentación. Los manglares en Chiapas son los más altos de Norteamérica y desempeñan un papel crucial en la seguridad alimentaria de las comunidades costeras. En conclusión, la conservación y restauración de los manglares son esenciales para proteger el medio ambiente, apoyar las economías locales y combatir el cambio climático global.