Su gran tamaño, su capacidad para vivir en agua dulce, su abundancia y su proximidad a las poblaciones humanas, especialmente en los trópicos, lo hacen más peligroso que el tiburón blanco o el tiburón tigre. El 14 de febrero, un pescador de 34 años en la aldea de Manor-Dongripada, Maharashtra, fue atacado por un tiburón toro en el río Vaitarna. El origen del río Vaitarna está cerca del río Godavari, el segundo río más largo de la India. Aunque este último gira hacia la Bahía de Bengala, el Vaitarna se dirige hacia el Mar Arábigo cerca de Mumbai. El tiburón que atacó al pescador era una hembra de 7 pies de largo, embarazada de 15 crías, lo que sugiere que estos tiburones pueden nadar río arriba para dar a luz. Se sabe que los tiburones toro pueden vivir en agua dulce de ríos y lagos, en agua salada de océanos y en agua salobre de estuarios. Según el Museo de Historia Natural de Florida, estas especies se encuentran en aguas costeras tropicales y subtropicales de todo el mundo, así como en varios sistemas fluviales y lagos de agua dulce. Debido a su presencia en varias regiones subdesarrolladas del mundo, como América Central, México, India, África oriental y occidental, Oriente Medio, Sudeste Asiático y el Pacífico Sur, los ataques suelen no denunciarse. Los tiburones toro también han sido responsables de ataques a soldados aliados durante la Segunda Guerra Mundial en el río Karun en Ahwaz, Irán, así como en la vía fluvial Shatt Al Arab en Iraq. Históricamente, se les atribuyen más de 100 ataques no provocados a humanos en todo el mundo, 27 de los cuales resultaron fatales. Se cree que el tiburón toro es el tiburón más peligroso del mundo, y que puede ser responsable de una gran cantidad de ataques que no se le asignan directamente a esta especie.