Uno de los mantras más repetidos en el ámbito económico es que el turismo y la agricultura generan riqueza. En Andalucía, ambos sectores destacan, representando casi el 10% del valor añadido bruto y del empleo en la comunidad. Sin embargo, a pesar de los altos números de turistas y la producción agrícola, muchos municipios andaluces siguen siendo los más pobres de España. Expertos como Juan Corominas y Manuel Delgado Cabeza han analizado esta paradoja, señalando que los municipios especializados en turismo y agricultura intensiva tienen menores ingresos por habitante. A pesar de la importancia de estos sectores, generan empleos poco cualificados y precarios. Corominas sugiere que Andalucía debe reorientar estas actividades para incrementar el valor añadido y la calidad de los productos y servicios, reducir la temporalidad y la precariedad laboral, e integrar políticas que impulsen un desarrollo sostenible. Delgado y Cano, por otro lado, sugieren que este modelo económico solo se corregirá si se adoptan lógicas diferentes al crecimiento y la acumulación de capital. Instan a reaccionar desde abajo para evitar que esta tendencia continúe.