En términos generales, se estima que la contaminación del aire ocasiona 100 millones de días de enfermedad y 350.000 muertes prematuras en Europa. Además, tiene un alto costo económico: la contaminación del aire causada por vehículos pesados en los países miembros del EEE representa entre 43 y 46 mil millones de euros al año. La Directiva Euroviñeta de 2011 establece la integración de los costos sanitarios de la contaminación ambiental en la estructura fiscal de las carreteras principales y autopistas de la UE, con el objetivo de promover el transporte sostenible.
Los vehículos pesados son una fuente importante de contaminación atmosférica en Europa, especialmente por el uso de diésel, que emite más contaminantes por kilómetro que la gasolina. Estos contaminantes, como los óxidos de nitrógeno y las partículas finas, pueden causar problemas de salud como enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
El informe también destaca que los costos de la contaminación del aire causada por vehículos pesados varían significativamente entre países europeos, siendo hasta 16 veces mayores en algunos casos. Suiza, Luxemburgo, Alemania, Rumanía, Italia y Austria son algunos de los países con mayores costos sanitarios debido a la contaminación del aire.
Se sugiere que cobrar a las empresas de transporte los costos externos de la contaminación del aire incentivaría la adopción de tecnologías más limpias. La adopción de impuestos al transporte es una decisión que debe tomar cada país, pero se espera que contribuya a fomentar métodos de transporte más ecológicos.
Las estimaciones de costos por kilómetro, dependiendo del vehículo y su entorno, varían desde prácticamente cero hasta más de 30 céntimos de euro por kilómetro para un camión de categoría no euro y con más de 20 años. Los Estados miembros de la UE deben informar a la Comisión antes de octubre de este año cómo aplicarán el impuesto.
En resumen, la contaminación del aire causada por vehículos pesados tiene un alto costo en términos de salud y economía en Europa, y se espera que la integración de los costos sanitarios en la estructura fiscal del transporte contribuya a promover prácticas más sostenibles en la región.