El Colectivo Maya Chenes informó a los medios de comunicación sobre una nueva ola de muertes masivas de abejas en Hopelchén, Campeche, mientras los apicultores alertan sobre la pérdida de aproximadamente el 30% de las 12,000 colmenas en las comunidades de SucTuc y Elcrucero de Oxa. Esperan que el número aumente en los próximos días. Cientos de familias Chenes dependen de las abejas para la producción y la exportación de miel.
En marzo de 2023, los apicultores de la región informaron sobre la muerte masiva de abejas como resultado del uso de pesticidas en los crecientes monocultivos de soja en Campeche. Según Global Forest Watch, entre 2001 y 2022, el estado experimentó una pérdida de 842,000 hectáreas de cobertura arbórea, 227,000 de ellas en Hopelchén. Durante ese período, se descubrió que las 3,365 colmenas que fueron destruidas representaron una pérdida económica de 12,990,418 pesos mexicanos. Estas colmenas fueron afectadas por fipronil, un insecticida reconocido por su capacidad para envenenar a las abejas.
Después de la aceptación de un amparo en julio, se ordenó la suspensión de actividades que pudieran dañar al medio ambiente y, en particular, a las abejas, incluida la deforestación, el desmonte y la fumigación. Sin embargo, a pesar de la prohibición, las pruebas presentadas por el grupo, así como la descripción del comportamiento errático de los insectos antes de morir, revelan una vez más la presencia de pesticidas nocivos.
“Los síntomas del envenenamiento son los mismos, lo que vimos el año pasado es lo mismo que estamos viendo ahora, la abejita se va volando, no se encuentra, da vueltas en círculos. Somos apicultores de herencia, ya lo sabemos, sabemos cuáles son los enemigos de la colmena y también sabemos de las intoxicaciones. No es la primera vez que lo vivimos, hemos denunciado lo que estamos viviendo ahora el 22 de marzo de 2023”, dijo José Manuel Poot Chan, integrante del grupo.