La famosa cantante Taylor Swift está viviendo su mejor momento. Siempre ha sido conocida por sus deslumbrantes atuendos de fantasía y ahora se ha convertido en la referencia de Pedro Sánchez. Sin embargo, lo único que le faltaba era el amor, el cual encontró en las gradas de un pequeño partido de fútbol americano.
La relación de Taylor Swift se ha vuelto ‘tóxica’, no para ella, sino para el planeta, debido a que para visitar a su novio un fin de semana, utiliza un jet privado, lo que la convierte en el número uno de una larga lista de famosos que con sus viajes privados emiten toneladas de CO2 a la atmósfera.
El director general de la Asociación Valenciana del Sector Energético, Pedro Fresco, indica que «a pesar de que estéticamente es feo ver esas imágenes», los jets privados no representan ni el uno por ciento de las emisiones de CO2. Además, señala que incluso si todos los ricos del planeta no emitieran nada, aún estaríamos muy por encima de las emisiones que podemos permitirnos.
Por lo tanto, es importante tomar conciencia sobre nuestro impacto en el medio ambiente, incluso si los viajes de celebridades puedan resultar llamativos.