Amor por el IRA

Sí, el IRA tiene sus defectos. Pero fue un avance inesperado para la política climática de Estados Unidos.

Llámenme excéntrico, pero este es mi San Valentín para un estatuto federal, la Ley de Reducción de la Inflación, más conocida como IRA.

Nadie esperaba que el IRA fuera aprobado. La Cámara había aprobado una versión del Green New Deal. Pero los demócratas solo tenían un margen de un voto en el Senado, y ese voto era de Joe Manchin. Manchin era (y es) el demócrata menos liberal del Senado. Además de eso, representó a Virginia Occidental, un lugar donde el carbón sigue siendo el principal recurso y donde Trump venció a Biden por cuarenta puntos en 2020. Biden ni siquiera ganó un solo condado, mostrando lo conservador que es el estado.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, participó en largas y tensas negociaciones con Manchin, que continuaron mucho después de que parecía claro que Manchin nunca llegaría a un acuerdo. Y luego lo hizo.

Y fue un gran acuerdo. El IRA proporciona al menos 369 mil millones de dólares en financiación para energía limpia, quizás incluso más, dependiendo de cuántas personas aprovechen sus créditos fiscales. Según Time, «en todo el país, el IRA ha estimulado cientos de miles de millones de dólares en inversiones en tecnología limpia». El Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía dijo que «la Ley de Reducción de la Inflación es la acción climática más importante desde el Acuerdo de París en 2015».

El IRA no es perfecto en absoluto. Manchin insistió en algunas disposiciones que favorecían los combustibles fósiles, incluido un gasoducto de gas natural que era uno de sus proyectos favoritos. A algunos defensores del clima no les gustan las disposiciones que apoyan el secuestro de carbono y el uso de hidrógeno. Pero no hay duda de que reducirá las emisiones de carbono en miles de megatones.

Lamentablemente, no se pueden enviar dulces o flores a un estatuto federal. Pero, IRA, siempre estarás cerca de mi corazón.