Un debate sobre el abandono de objetivos climáticos sectoriales específicos está cobrando fuerza en Alemania después de que el ministro de Transporte, Volker Wissing, del partido liberal FDP, advirtiera que podría verse obligado a imponer prohibiciones de automóviles los fines de semana si no se reforma la ley climática del país. Wissing señaló que las prohibiciones de conducción a nivel nacional podrían ser necesarias bajo la actual ley climática que obliga a los ministerios a presentar programas de acción inmediata si no se cumplen los objetivos de emisiones anuales para su respectivo sector. El sector del transporte en Alemania ha incumplido repetidamente sus objetivos bajo esta ley y la coalición de gobierno tripartita acordó reformarla para reemplazar los límites de emisiones sectoriales específicos por un objetivo general.
Mientras tanto, en la reunión informal de ministros de transporte de la UE en Bruselas, se destacó que el sector sigue siendo un desafío importante para los esfuerzos climáticos del bloque, pudiendo representar hasta el 44% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. En Alemania, la reforma de la ley climática está estancada, algo que Wissing atribuye al Partido Verde, que teme que los objetivos para toda la economía no sean suficientes para reducir las emisiones. Los Verdes rechazaron las afirmaciones del ministro y señalaron la necesidad de propuestas sensatas para proteger el clima en el sector del transporte.
En cuanto a las emisiones del transporte en Alemania, se encontraron desafíos significativos y el despliegue de infraestructura de carga para vehículos eléctricos se considera lento. A pesar de esto, el país logró cumplir su objetivo climático general gracias a la disminución de las emisiones en la generación de electricidad. Sin embargo, en el sector del transporte, las cosas avanzan más lentamente y se requieren más inversiones y medidas para fomentar la movilidad eléctrica.
El debate sobre la reforma de la ley climática y las medidas necesarias para reducir las emisiones en el sector del transporte sigue siendo un tema candente en Alemania y en la Unión Europea en general.