S Seamos honestos: cuando se trata de ser sostenible y afrontar los transición energética Lo que nos queda, hay sectores que lo tienen más fácil que otros. E incluso dentro de un mismo sector, algunos proyectos también lo tienen más fácil que otros. ¿La razón? Inversión económica, ya que a medida que ésta aumenta, la transformación sostenible puede ser más compleja de ejecutar.
Los responsables de las convocatorias lo saben bien. proyectos de capital, aquellas iniciativas empresariales o industriales que son intensivas en capital y cuyas inversiones, en muchos casos, alcanzan varios miles de millones de euros. Pero sólo porque la ejecución sea más compleja no significa que sea imposible; Lo que sí implica es que las acciones deben ser precisas y dar en la tecla a la primera, ya que sus magnitudes son gigantescas y al capital que suelen mover estos proyectos hay que sumarle la necesidad de que ayuden a la sostenibilidad. Y mientras tanto, algunos sectores son más rápidos que otros en alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, según los datos del estudio. Compromiso de las empresas europeas Net Zero de Accenture.
Pongamos un dato sobre la mesa: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) establece un objetivo de 42% de generación renovable para 2030, lo que supone un incremento de más de 50GW respecto a la potencia instalada actualmente. Además, el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento contempla inversiones de más de 16.000 millones de euros. Con todo ello, las empresas españolas se han comprometido a invertir y ejecutar proyectos de transición energética por valor de más de 32.000 millones de euros.
Para saber cómo ejecutar con éxito el proyectos de capitalnos hemos reunido con Ignacio Sánchez Serrano, responsable de Recursos de Accenture España, Portugal e Israel. En su opinión, hay varias claves para esta transformación:
1.Generación verde. Para Sánchez Serrano, las grandes empresas deben construir “nuevos activos de generación verde”, poniendo como ejemplo “las renovables, el hidrógeno, el biogás, los e-combustibles, etc.” La realización de la construcción de dichos activos será responsabilidad de las empresas constructoras. utilidades ondas gas de petróleo.
2.Infraestructura y tecnologías. Bruselas ha lanzado recientemente un aviso a España: el auge de las renovables puede saturar la red eléctrica, por lo que nuestro país necesita aumentar su inversión en infraestructuras y almacenamiento. Y en esta dirección también apunta Sánchez, que cree necesario que todos los grandes proyectos estén coordinados y cronometrados para que no se creen cuellos de botella, como desarrollar mucha energía renovable, pero no poder utilizarla por no tener suficiente. capacidad en la red o poder almacenarla. Para ello, deberán contar con “nuevas infraestructuras de transporte y distribución (electricidad, gas) así como su modernización y digitalización (redes inteligentes)”; Por otro lado, las tecnologías deben ser mejoradas por otras como “turbinas eólicas, baterías de almacenamiento o electrolizadores”, afirma. En estos dos objetivos, el trabajo corresponderá tanto a la utilidades así como fabricantes de equipos e ingeniería.
3.Procesos industriales. Tradicionalmente, los procesos industriales de muchas empresas no se han caracterizado por la sostenibilidad, pero eso debe cambiar. Sánchez Serrano considera fundamental que “las grandes industrias, importantes contribuyentes en términos de emisiones, acometan también inversiones relevantes para adaptar sus procesos industriales a las nuevas realidades energéticas”. Esto afectaría especialmente a empresas del sector químico o siderúrgico, por poner algunos ejemplos”.
4.Reinvención como lo de siempre. No debemos olvidar que todos los negocios pueden verse afectados por un sin fin de variables que no dependen de ellos, pero que afectan claramente a su actividad diaria. Por eso, en el camino de la transición energética, las empresas españolas deben estar dispuestas a reinventarse constantemente y exponerse a riesgos como «plazos extremadamente ambiciosos, cadenas de suministro tensionadas y volátiles, riesgos geopolíticos, marcos regulatorios cambiantes o incertidumbres, amenazas a la ciberseguridad». , escasez de talento o la llegada de nuevas tecnologías a las que aún les queda un largo camino por recorrer», afirma.
Cómo transformar una industria
El responsable de Recursos de Accenture España, Portugal e Israel conoce bien los retos de los proyectos de capital a la hora de tener éxito porque precisamente la consultora acompaña estos proyectos para que se ejecuten de la forma más satisfactoria posible. Lo hace, por ejemplo, digitalizando determinados procesos: desde “el despliegue de metodologías y tecnología BIM (Modelado de información de construcción)la implementación de herramientas de gestión colaborativa de proyectos o el uso de inteligencia artificial generativa”.
En esta línea de uso intensivo de la tecnología, Accenture también desarrolla torres de control dirigir cualquier proyecto intensivo en capital para que cumpla con los plazos y los costos. Estas torres permiten no sólo aprovechar la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la automatización robótica de procesos, sino también controlar todas las actividades del proyecto en tiempo real e incluso tomar decisiones basadas en datos de lo que sucede en cada momento. Asimismo, el gemelos digitales También forman parte de esta labor de apoyo, y al establecer una réplica digital de la infraestructura se podrán realizar pruebas que, si funcionan, se trasladarán al modelo real.
La compañía también pone a disposición de sus clientes dos de las cosas que estos suelen echar de menos: por un lado, la tecnología para acometer esa transformación; por el otro, el profesionales necesario para llevarlo a cabo. A lo largo de este proceso, finalmente, Accenture proporciona aseguramiento de los riesgos inherentes a la ejecución de los proyectos. proyectos de capital durante todo el ciclo de vida de los proyectos, mediante, por ejemplo, la explotación proactiva y analítica de los datos generados durante las fases de ingeniería y construcción y la capacidad de simular y anticipar escenarios.
En última instancia, se trata de que proyectos particularmente intensivos en capital tengan suficiente éxito como para ayudar a crear un sector y un medio ambiente más sostenibles. Todo ello sin olvidar el que, al final, es el gran objetivo de todos: la total transformación de energía.