La reciente legislación de la UE ha autorizado la minería de materias primas críticas en toda la UE, con el objetivo de promover tecnologías verdes y reducir la dependencia de actores extranjeros. La Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) establece objetivos para el consumo de materias primas en la UE y agiliza los procesos de obtención de permisos para proyectos mineros y de reciclaje. A pesar de las críticas de algunos legisladores, la ley se considera un paso importante hacia la autonomía estratégica de la UE en términos de suministro de materias primas. Además, la UE está negociando acuerdos con países ricos en minerales para garantizar la diversidad del suministro y está invirtiendo en energía limpia y habilidades en colaboración con socios internacionales como Groenlandia.