Cuando pensamos en un aeropuerto la imagen que nos viene a la cabeza es la misma: la de un avión despegando o aterrizando. Sin embargo, las empresas que trabajan en estas instalaciones realizan un abanico de tareas más amplio: asistencia en el avión, hoja de carga, facturación, gestión de equipaje… Estas tareas son realizadas por empresas aeroportuarias, cuyo trabajo debe diferenciarse del realizado por las compañías aéreas.
Entre estas empresas aeroportuarias se encuentra Iberia Airport Services (IBAS), que acaba de solicitar las licencias de Aena. manejo en 41 aeropuertos españoles. Dentro de su oferta, la empresa dedica un apartado específico a la sostenibilidad, por lo que hemos unido fuerzas con Francisco López Nogueradirector de Operaciones Aeroportuarias de Iberia, para conocer en detalle estas propuestas y, además, debatir sobre sostenibilidad en un sector tan específico como el transporte aéreo.
PREGUNTAR. Todos los sectores empresariales llevan años aplicando políticas de sostenibilidad. ¿Cómo puede hacerlo un sector como el transporte aéreo, que por su propia actividad quizás lo tiene más difícil?
RESPUESTA. Todas las industrias llevan muchos años dando pasos hacia una actividad más ecológica y sostenible. El sector de la aviación también lo ha hecho en los servicios aeroportuarios, la parte de asistencia en tierra, es decir, todo lo que le sucede a un avión desde que llega hasta que sale. Ha habido una evolución muy grande, por ejemplo, en la gestión de las flotas para que sean más eficientes y utilicen energías más verdes, además de iniciativas que promueven la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental, pero también social.
En nuestro caso, como operador aeroportuario, cada siete años vamos a obtener una licencia gestionada por Aena para poder operar en aeropuertos. Para ser uno de los adjudicatarios una parte muy importante es todo lo relacionado con la sostenibilidad, por lo que hemos desarrollado diversas iniciativas que permiten que nuestra actividad vaya por ese camino.
P. En los últimos años han surgido iniciativas como Sustainable Aviation Fuel (SAF): motores de hidrógeno, electrocombustibles, biomasa, aceites vegetales, grasas animales… ¿Qué opinas de estas alternativas?
R. Si nos centramos en los servicios aeroportuarios, que es lo que hacemos desde este negocio de Iberia, es más sencillo que en el caso de los aviones. En el ámbito de la asistencia en tierra hablamos de máquinas industriales, donde la tecnología ha avanzado para que podamos utilizar la energía verde de una manera más amplia. En nuestro caso concreto, aplicando nuestro plan de sostenibilidad, nos hemos marcado una serie de objetivos que se resumen en tener más del 80% de la flota con vehículos eléctricos en todo el contorno del aeropuerto y ser cero carbono neutral en 2025, es decir, tener cero emisiones de carbono para 2025.
“Seremos neutros en carbono en 2025 y contaremos con más del 80% de la flota de vehículos eléctricos en todo el ámbito aeroportuario”
Esto se debe a la evolución que se ha producido en nuestro sector, pero también a nuestro compromiso de tener una operación lo más verde posible, por ejemplo, utilizando biocombustibles o mediante programas de compensación.
Estamos trabajando con diferentes empresas del sector para ver cómo podemos utilizar estos biocombustibles. Por un lado, con Repsol estamos trabajando en el uso de aceite vegetal hidrotratado [HVO, por sus siglas en inglés] y un combustible pionero que probaremos en nuestras máquinas del aeropuerto de Bilbao en las próximas semanas. También estamos investigando cómo, a medio plazo, podemos utilizar el hidrógeno como fuente de carga para baterías.
P. Si nos centramos en el negocio de asistencia aeroportuaria más allá del propio avión, ¿qué pueden hacer las aerolíneas para ser más sostenibles?
R. Siempre nos centramos en la parte de la flota y hay muchas otras cosas que se pueden hacer desde el punto de vista de la sostenibilidad. Para nosotros la eficiencia de la operación es fundamental. Se pueden electrificar muchos equipos, pero otros no, por lo que la clave es cómo utilizar esos equipos para maximizar su eficiencia. En este sentido, tenemos varias iniciativas. En primer lugar vamos a tener una trazabilidad del 100% de todos nuestros equipos (GPS, sistemas de telemetría…), lo que nos permitirá, además de utilizar aquellos equipos que menos emisiones emiten, aprovechar mejor el resto.
Otra medida que estamos tomando es agrupación. En el entorno aeroportuario no estamos solos, hay otros proveedores que utilizan los mismos equipos que nosotros y, debido a la estacionalidad de la carga de trabajo, puede haber ocasiones en las que no tengamos equipos para utilizar y otro proveedor lo necesite u otro. por ahí. Por eso estamos trabajando en el uso compartido, lo que reduce la necesidad de equipos y resulta en una mayor eficiencia de las operaciones.
Tampoco podemos olvidarnos de las personas, que son un elemento clave. Vamos a dar cursos a nuestros empleados para fomentar todas estas prácticas de eficiencia, por ejemplo, en las baterías. En definitiva, va a haber un cambio de paradigma en el sector y tenemos que ser capaces de aprovechar al máximo cualquier elemento.
«Se pueden electrificar muchos equipos, pero otros no, así que la clave es cómo utilizar esos equipos para maximizar su eficiencia»
P.Servicios Aeroportuarios de Iberia ha licitado en los 41 aeropuertos españoles para obtener las licencias manejo durante los próximos siete años. Según la documentación que ha presentado, basa su propuesta en tres verticales: innovación, personas y sostenibilidad. Hablemos del tercer punto. Ya me habéis contado varias medidas al respecto: ¿qué más vais a llevar a cabo? ¿Cómo será Iberia más sostenible si obtiene estas licencias?
R. Vamos a apostar por una inversión muy importante, de más de 100 millones de euros, que nos permitirá renovar más de 1.500 equipos del entorno aeroportuario. Esto nos permitirá ser más verdes, tener más del 80% de equipamiento eléctrico y ser neutros en emisiones. Estos son nuestros compromisos, que van acompañados además de la reciente subvención de 14,2 millones de euros que hemos recibido del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que garantiza el compromiso de Iberia con la transformación del entorno aeroportuario en un entorno más verde.
P. También es habitual participar en iniciativas sociales o incluso en investigaciones académicas. ¿Qué piensas hacer al respecto?
R. Hay un aspecto muy importante que es no dejar de pensar en lo que puedes hacer en el futuro. En Iberia Airport Services tenemos más de 30 iniciativas específicas para los próximos años, pero en este sector la innovación es un elemento fundamental. Por tanto, la eficiencia también pasa por apostar por la innovación en las operaciones. Nos refuerza mucho, por ejemplo, tener la Cátedra Iberia, donde estamos colaborando con la Universidad Politécnica de Madrid para pensar nuevos modelos de gestión de nuestra flota que la hagan más verde. También trabajamos en Hangar 51, la aceleradora Inauguración en el que analizamos cómo podemos implementar tecnología actual, pero también futura, que mejore la eficiencia de nuestras operaciones.
P. En cualquier caso, siempre será imposible tener cero emisiones brutas. ¿Planeas compensar tu huella de carbono?
R. De hecho, es imposible tener cero emisiones brutas. La tecnología que existe hoy no nos permite electrificar todo y nuestro compromiso es ser neutral cero, entonces lo vamos a lograr con programas de compensación. A través de Chooose, por ejemplo, tenemos un programa de compensación en Perú y otro en Guatemala. Además, los clientes de IBAS, nuestras aerolíneas clientes, pueden conocer las emisiones de cada servicio de asistencia en tierra que operamos, en función de la maquinaria y servicios utilizados en cada avión. Con ello calculamos la inversión monetaria de la compensación y, anualmente, les ofrecemos la posibilidad de elegir a qué proyectos quieren destinarla.
P. ¿Existen iniciativas de economía circular o, al menos, de gestión o reutilización de residuos?
R. Sí. Estamos convirtiendo cerca de 300 vehículos diésel en equipos eléctricos. Es un proyecto que reúne todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, porque estás transformando un equipo que era muy insostenible. En lugar de tirarlo, cogemos las piezas que están en pleno funcionamiento y las incorporamos a equipos eléctricos que no emiten absolutamente nada. Lo estamos haciendo en toda la península, por lo que, de alguna manera, también estamos aportando trabajo de valor añadido en estas localizaciones y dando una segunda vida a un equipo.
P. Resumiendo: ¿qué debe tener un aeropuerto para ser considerado sostenible?
R. Para mí hay un elemento fundamental: que todos estemos convencidos, desde la dirección hasta el último empleado del aeropuerto, de que la sostenibilidad depende de nosotros. El equipo directivo debe ser consciente de que estas inversiones tienen su rentabilidad y que ser verde es una necesidad; y es mejor salir adelante que quedarse atrás de las circunstancias. Pero los empleados también deben saber que el uso que hacen de sus equipos tiene un impacto posterior. También creo que la sostenibilidad hay que mirarla desde un punto de vista más amplio: implicar a las personas con acciones sociales, formación, etc. Os pongo un ejemplo: estamos trabajando en un proyecto que consiste en dar una segunda vida a los polos. que utilizan nuestros empleados: ellos los donan, nosotros los recogemos y los enviamos a una empresa en la que personas en riesgo de exclusión social les dan una segunda vida. . Estamos aplicando una visión de que la sostenibilidad abarca muchas áreas.