El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 destaca que se desperdiciaron 1.050 millones de toneladas de alimentos en 2022. En general, se perdió el 19 por ciento de los alimentos disponibles para los consumidores, tanto a nivel minorista, de servicios de alimentos como en los hogares. Además, el 13 por ciento de los alimentos se pierde en la cadena de suministro, según estimaciones de la FAO.

El desperdicio de alimentos es una tragedia mundial que impacta negativamente en la economía global, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. La mayor parte del desperdicio de alimentos proviene de los hogares, representando hasta el 60 por ciento del total de alimentos desperdiciados. En promedio, cada persona desperdicia 79 kilogramos de comida al año, lo que equivale a 1.3 comidas diarias para las personas afectadas por el hambre en el mundo.

El informe destaca la importancia de fortalecer la reducción del desperdicio de alimentos y el compostaje en las ciudades. También señala que existe una correlación directa entre las temperaturas medias y los niveles de desperdicio de alimentos, ya que los países más cálidos tienden a desperdiciar más alimentos per cápita en los hogares.

Dado que el desperdicio de alimentos genera hasta el 10 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, es fundamental reducir este desperdicio para combatir el cambio climático. Afortunadamente, se están adoptando asociaciones público-privadas para reducir el desperdicio de alimentos a nivel mundial, mostrando que es posible lograr cambios positivos a escala.

El informe proporciona una estimación precisa del desperdicio de alimentos a nivel minorista y de consumo, ofreciendo orientación a los países para mejorar la recopilación de datos y adoptar las mejores prácticas para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030.