El 40% de la población mundial votará en los próximos meses, lo que representa una oportunidad para que los ciudadanos pidan más medidas para abordar la emergencia climática, según Mattias Söderberg, líder climático global en DanChurchAid.
Se espera que 2 mil millones de votantes de 50 países acudan a las urnas en los próximos meses, lo que supone una cifra sin precedentes. Esta situación plantea la pregunta sobre el impacto que tendrán estas elecciones en los esfuerzos para hacer frente a la crisis climática.
La realidad es que la crisis climática está afectando a más personas en todo el mundo. Mientras los votantes en el Norte global se dirigen a votar en sus automóviles, muchas personas en el Sur global sufren desplazamientos y escasez de alimentos debido a desastres climáticos.
Para empeorar las cosas, los políticos suelen centrarse en asuntos nacionales y locales durante las campañas electorales, lo que puede restar importancia a las conversaciones sobre el clima a nivel internacional. Sin embargo, se espera que la COP29 en noviembre sea crucial para adoptar nuevos objetivos de financiamiento climático.
Las negociaciones de financiación climática suelen ser un punto conflictivo entre el Norte y el Sur global. A pesar de esto, es crucial que los países del Norte cumplan con sus compromisos de financiamiento climático hacia el Sur mientras buscan el apoyo de sus votantes.
A pesar de todo, las elecciones también pueden ser una oportunidad para abordar el cambio climático. El llamado a una mayor acción climática será más fuerte, especialmente por parte de los grupos de jóvenes que se están movilizando en todo el mundo.
Si el tema del cambio climático adquiere importancia en el debate electoral, los políticos podrían estar más dispuestos a hacer promesas sobre una mayor ambición en materia climática. El apoyo de 2 mil millones de votantes en países clave podría marcar una diferencia significativa.
Sin embargo, la verdadera importancia radica en el tipo de liderazgo que surgirá después de las elecciones. Los líderes actuales no han cumplido sus promesas de hacer frente a la crisis climática, por lo que se espera un liderazgo más ambicioso y comprometido que pueda tomar decisiones audaces.
Es crucial que los nuevos líderes desarrollen y adopten nuevos planes climáticos nacionales más ambiciosos si se desea mantener el límite crítico de 1,5 grados de calentamiento global, establecido por los científicos.
En resumen, esperamos elecciones pacíficas y libres en todo el mundo en los próximos meses, con la esperanza de que surja un nuevo y ambicioso liderazgo climático a nivel global.