Europa necesita abordar de inmediato los desafíos del cambio climático, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. En su Evaluación Europea de Riesgos Climáticos, identificó 36 riesgos críticos y destacó la necesidad de políticas de adaptación más reactivas. Este llamado coincide con la Declaración de Lieja, que insta a medidas urgentes para proteger los ecosistemas y las personas. La sequía es uno de los principales riesgos, con escasez de agua en varias regiones europeas. La Comisión Europea ha lanzado el Observatorio Europeo de la Sequía para mejorar la resiliencia. También se recomienda la transición hacia proteínas vegetales sostenibles para reducir el consumo de agua en la agricultura. A medida que los riesgos climáticos aumentan, es crucial que los países europeos trabajen juntos para enfrentar esta crisis.