Los legisladores de la Unión Europea lograron un acuerdo político en las primeras horas del martes (20 de febrero) sobre una propuesta para establecer el primer registro del mundo para las eliminaciones certificadas de dióxido de carbono obtenidas de prácticas de agricultura sostenible y procesos industriales. Plantar árboles, que absorben CO2 de la atmósfera a medida que crecen, es ahora la forma más común de eliminación de carbono, pero también se están desarrollando tecnologías industriales, como la captura directa de aire (DAC), mediante la cual ventiladores gigantes extraen CO2 de la atmósfera y lo almacenan permanentemente.
El acuerdo provisional alcanzado entre el Parlamento Europeo y el Consejo de los Estados miembros de la UE tiene como objetivo aumentar la eliminación de carbono de alta calidad en la UE para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones netas a cero para 2050. La Comisión Europea presentó la propuesta en noviembre de 2022 como el primer paso hacia la creación de un registro a nivel de la UE que eventualmente permitirá el comercio de unidades de eliminación de carbono correspondientes a una tonelada de CO2 eliminada de la atmósfera.
«¡La eliminación de carbono está avanzando!», dijo la eurodiputada Lídia Pereira, portavoz del Parlamento sobre la propuesta, en una reacción publicada en X. El nuevo esquema de certificación “evitará el lavado verde y fomentará la inversión privada en la eliminación de carbono”, añadió, y dijo que esto también ayudará a desarrollar el mercado voluntario de carbono.
El nuevo marco de la UE distingue entre cuatro tipos de eliminación de carbono, como las eliminaciones permanentes de carbono, el almacenamiento temporal de carbono en productos duraderos, el almacenamiento temporal de carbono procedente del cultivo de carbono, y la reducción de las emisiones del suelo obtenida a partir del cultivo de carbono. Los proyectos de deforestación evitada no serán considerados para la certificación, pero los legisladores de la UE agregaron explícitamente las eliminaciones de carbono de los ambientes marinos como elegibles dentro del alcance.
La certificación sigue siendo voluntaria por el momento, pero sólo las unidades certificadas pueden utilizarse para cumplir los objetivos climáticos de la UE y la contribución determinada a nivel nacional (NDC) en virtud del Acuerdo de París, añade la declaración, incentivando a los gobiernos a poner manos a la obra.
Las eliminaciones estarán sujetas a seguimiento y los operadores serán responsables de abordar cualquier caso de reversión en el que el CO2 se libere accidentalmente a la atmósfera. El siguiente paso es que la Comisión desarrolle metodologías de certificación personalizadas para diferentes tipos de actividades de eliminación de carbono basadas en cuatro criterios: cuantificación, adicionalidad, almacenamiento a largo plazo y sostenibilidad. Se espera que se cree un registro electrónico para toda la UE de unidades de certificación “dentro de los cuatro años” posteriores a la entrada en vigor del reglamento.