Un proyecto respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el gobierno de Madagascar está ayudando a mejorar las condiciones de vida en el pueblo de Zanavo Fagnalenga, en el sur del país. La iniciativa se centra en la plantación de sisal, una planta resistente a las duras condiciones climáticas, que puede ayudar a prevenir la erosión del suelo y proporcionar oportunidades de empleo a la comunidad. Además, se están implementando medidas para garantizar el uso sostenible de los ecosistemas y combatir el cambio climático en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 15 de las Naciones Unidas.