El año pasado, Somalia enfrentó múltiples crisis, como sequías devastadoras, fuertes lluvias e inundaciones sin precedentes, y nuevos desplazamientos masivos. Según Naciones Unidas, millones de personas padecen hambre y desnutrición en el país. A pesar de estos desafíos, se lanzó un plan en colaboración con los gobiernos federales y estatales para abordar la situación humanitaria en el país.
El Coordinador Residente y Humanitario para Somalia, George Conway, señaló que la pobreza generalizada, los conflictos, la inseguridad y los brotes de enfermedades seguirán impulsando las necesidades humanitarias en el país. Además, el comisionado de la Agencia de Gestión de Desastres de Somalia, Mohamud Moalim, expresó su preocupación por la grave situación de las mujeres y niños desplazados, que enfrentan riesgos de protección.
Por otro lado, expertos independientes de derechos humanos de la ONU denunciaron la realización de ejecuciones «secretas» en Irak, lo que generó una profunda preocupación. También expresaron su preocupación por la naturaleza secreta de la implementación de la pena de muerte en el país, y solicitaron transparencia en estos casos.
En Ucrania, la ONU y sus socios brindaron ayuda vital a casi 11 millones de personas el año pasado, y continuarán sus esfuerzos para garantizar el apoyo a los civiles durante el presente año. A través de 100 convoyes interinstitucionales, se proporcionaron suministros de alimentos, agua, artículos de higiene, kits de reparación, atención médica, educación y servicios de desminado, así como asesoramiento psicosocial y asistencia jurídica.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó oficialmente un nuevo récord de temperatura para Europa continental de 48,8°C, registrado en Siracusa, Italia, el 11 de agosto de 2021. Este récord da cuenta de la alarmante tendencia a que se sigan estableciendo récords de altas temperaturas, advirtiendo que en el futuro se producirán extremos mayores en toda Europa.