«Es un problema serio que no recibe suficiente atención: estamos viendo un aumento en los incendios forestales en varias regiones de Estados Unidos, no solo en el oeste», afirmó Victoria Donovan, autora principal del estudio y profesora asistente de manejo forestal en el Centro de Investigación y Educación del Oeste de Florida de UF/IFAS. «La mayoría de recursos se destinan a combatir incendios en la parte occidental del país, pero hay evidencia de que otras áreas también necesitarán recursos».

El equipo utilizó datos de la base federal de Monitoreo de Tendencias en la Gravedad de las Quemaduras de los años 1984 a 2020 para cuantificar las características de los grandes incendios forestales, que queman más de 200 hectáreas cada uno. Esto incluyó identificar las regiones con mayor frecuencia de grandes incendios, la cantidad de tierra quemada y factores estacionales.

Los hallazgos indicaron un creciente riesgo de incendios forestales en el sureste y este de los Bosques Templados del Este, una zona que divide el país desde Michigan hasta Texas.

«El este de Estados Unidos tiene la interfaz urbano-forestal más extensa del país y, por lo tanto, está en alto riesgo de sufrir incendios forestales», dijo Donovan. «La idea detrás de esta investigación fue entender cómo se ven esos cambios si hay señales de que los incendios forestales están aumentando».

En el sureste, los datos mostraron tendencias crecientes en el número de incendios forestales, el tamaño de los eventos, la cantidad de tierra quemada, cambios estacionales y mayor probabilidad anual de grandes incendios forestales.

«No vimos las mismas tendencias en el norte de la región que examinamos, pero eso no significa que no haya habido incendios forestales allí», dijo Donovan. «Estos datos solo incluyeron grandes incendios forestales, por lo que es posible que se hayan producido incendios más pequeños en ese momento».

Según Donovan, tres factores principales influyen en los regímenes de incendios forestales: el patrón de ignición, los cambios en la vegetación o los patrones de combustible, y las características climáticas.

«El primero es el patrón de ignición, o lo que inicia los incendios», dijo Donovan. «El segundo son los cambios en la vegetación o los patrones de combustible, y luego están las características climáticas. No abordamos los impulsores de las tendencias en este estudio, pero es difícil hablar sobre las condiciones cambiantes sin considerar que el clima puede ser un factor».

Donovan señaló que las igniciones humanas todavía causan la mayoría de los incendios forestales en estas áreas, especialmente porque son altamente pobladas. Esta categoría también incluye la infraestructura creada por el ser humano, como las líneas eléctricas.

«No son necesariamente las igniciones humanas las que impulsan la tendencia al aumento de los patrones de incendios forestales», dijo. «En la llanura costera del sur, que incluye gran parte de Florida, las igniciones por rayos también jugaron un papel importante, contribuyendo más al área total quemada a pesar de ser una causa menos frecuente de grandes incendios forestales».

En general, Donovan dice que el estudio destaca la necesidad de una gestión proactiva de las tierras forestales y de preparación individual para las personas que viven en el este de Estados Unidos.

«Todavía no tenemos el problema expansivo de incendios forestales que tiene el oeste de EE. UU., por lo que esta también es una oportunidad para adelantarnos al problema y prepararnos para cambios en los patrones de incendios forestales antes de que comencemos a ver los frecuentes incendios destructivos que estamos viendo en el Oeste», dijo Donovan. «Tenemos la esperanza de que este estudio impulse más investigaciones para comprender los patrones cambiantes de los incendios forestales en el este, pero también que ayude a respaldar un aumento en el manejo de incendios prescritos y motive a las personas a prepararse mejor para los incendios forestales en su ubicación endureciendo sus hogares y haciendo planes de escape».