La divulgación de la huella hídrica, que revela la cantidad de agua utilizada en la producción de diferentes productos, es una importante herramienta para concienciar sobre un consumo más responsable y sostenible.

Según la FAO, la producción de carne de ternera requiere 15,000 litros de agua por cada kilo, mientras que la de cordero necesita 8,700 litros, la de cerdo 6,000 y la de pollo 4,300. En el caso de legumbres y cereales, la producción de medio kilogramo de arroz necesita 1,700 litros, el trigo 500 litros, el maíz 450 litros y las lentejas 25 litros.

En cuanto a frutas y verduras, se requieren 250 litros de agua para una ración de aceitunas, 70 litros para una manzana, 50 litros para una naranja, y 13 litros tanto para la lechuga como para el tomate. Para elaborar una hamburguesa se necesitan 2,400 litros de agua, 720 litros para una botella de vino, 720 litros para una caña o vaso de cerveza, y 190 litros para un vaso de zumo de manzana.

La industria de la moda es una de las más contaminantes, ya que requiere unos 93,000 millones de metros cúbicos de agua al año, equivalente al consumo directo de agua de cinco millones de personas. La ONU la considera la segunda industria más contaminante del mundo después de la petrolera, debido a la gran cantidad de agua utilizada en la fabricación de prendas como pantalones vaqueros y camisetas.

Imagen: Las macrogranjas son grandes consumidoras de agua – Greenpeace