Un estudio de UC Riverside encontró que el aumento de los niveles de dióxido de carbono está contribuyendo al aumento de la gravedad y frecuencia de los incendios forestales al impulsar el crecimiento de plantas que se convierten en leña.
El aumento global de los incendios forestales en la última década a menudo se atribuye a las condiciones más cálidas y secas del cambio climático. Sin embargo, el estudio sugiere que el efecto del aumento de CO2 en las plantas puede ser un factor más significativo.
Para producir carbohidratos y crecer, las plantas necesitan CO2 en un proceso llamado fotosíntesis. El uso de combustibles fósiles está aumentando los niveles de CO2 en la atmósfera, lo que lleva a un aumento en la biomasa que se convierte en combustible para incendios forestales.
El estudio también considera que las olas de calor y las sequías hacen que las plantas sean más propensas a quemarse. A pesar de la importancia de estos factores, el aumento de CO2 sigue siendo un impulsor crucial de los incendios forestales.
El equipo de investigación examinó modelos que mostraban un aumento del 1% anual en las concentraciones de CO2 desde 1850 para comprender mejor el impacto del gas de efecto invernadero en los incendios forestales. Los resultados sugieren la urgente necesidad de reducir las emisiones de CO2 y una mejor gestión de los incendios forestales.
Los investigadores esperan que este estudio motive a otros a investigar más sobre los factores que contribuyen a los incendios forestales y que los responsables políticos reconozcan la importancia de tomar medidas para reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera.
«Es crucial implementar estrategias de manejo forestal y reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono para mitigar los incendios forestales», expresó James Gómez, autor del estudio y estudiante de doctorado en ciencias terrestres y planetarias en UCR.