La explotación excesiva de los acuíferos no solo es un problema hídrico, sino que también provoca la subsidencia del terreno. Regiones como la Región de Murcia en España llevan experimentándolo desde hace tiempo, y el primer mapa mundial de subsidencia del suelo ahora demuestra que gran parte de la Península está entre las zonas más afectadas por este peligro. Un grupo de científicos ha arrojado luz sobre esta amenaza que ha sido ignorada por la población.
La subsidencia del terreno es un riesgo geológico causado por el asentamiento súbito o gradual de la superficie terrestre, debido a la extracción de material del subsuelo. Este fenómeno puede deberse a diversos factores, tanto naturales (como terremotos, actividad volcánica y compactación de sedimentos) como antropogénicos (minería o extracción de aguas subterráneas). En zonas urbanas, puede provocar el derrumbe de edificios y daños en infraestructuras, poniendo en peligro vidas humanas.
Un estudio reciente ha demostrado que España es una de las zonas de Europa con mayor riesgo de subsidencia, particularmente en áreas de Andalucía, Región de Murcia, Valencia y Alicante. Los científicos han encontrado una correlación entre la extracción de aguas subterráneas y la subsidencia del terreno, lo que destaca la importancia de gestionar adecuadamente este recurso hídrico para mitigar el riesgo geológico.
Una investigación llevada a cabo por Tsimur Davydzenka y sus colegas ha utilizado inteligencia artificial para predecir la magnitud del hundimiento del terreno a escala mundial. Han identificado más de 6,3 millones de km2 de la superficie terrestre en riesgo de sufrir tasas de subsidencia consideradas suficientemente importantes como para causar daños y requieren estrategias de mitigación. En zonas urbanas, alrededor de 2.000 millones de personas se encuentran en zonas de alto riesgo.
El estudio reveló que la extracción de aguas subterráneas es la principal causa de la subsidencia del terreno, seguida de factores como la actividad sísmica y las condiciones ambientales que afectan la recarga de los acuíferos. Los investigadores señalan la necesidad de promover el uso eficiente del agua, aplicar normativas estrictas y fomentar prácticas agrícolas sostenibles para reducir la dependencia de las aguas subterráneas y prevenir la subsidencia del suelo.
En general, este estudio proporciona un valioso mapa mundial del hundimiento del suelo que ayudará a las autoridades locales y a los agricultores en zonas de alto riesgo a prevenir posibles impactos. Los autores sugieren seguir mejorando el modelo utilizado para poder implementar estrategias de mitigación efectivas a nivel local.