El futuro de los osos polares es preocupante debido al cambio climático que amenaza su continuidad. Un estudio científico ha concluido que es poco probable que los osos polares se adapten a temporadas más largas sin hielo y que podrían morir de hambre si se ven obligados a permanecer en tierra por más tiempo.
Un equipo de científicos observó de cerca a 20 osos polares durante tres semanas de verano, donde probaron diferentes estrategias para mantener sus reservas de energía. La mayoría de los osos perdieron peso rápidamente, alrededor de un kilogramo por día en promedio. A pesar de especulaciones de que podrían adaptarse al cambio climático como hacen los osos pardos, los osos polares analizados en el estudio no tuvieron éxito con las estrategias probadas.
Los osos polares dependen de la grasa de las focas para mantener su gran masa, pero al no tener acceso a su presa preferida, los investigadores utilizaron collares con cámaras de vídeo y GPS para rastrear su comportamiento en tierra. Encontraron una diversidad de comportamientos y gastos energéticos, pero en última instancia los osos tuvieron que gastar más energía para acceder a otros recursos.
El estudio se centró en una zona del oeste de la Bahía de Hudson donde la población de osos polares ha disminuido aproximadamente un 30% desde 1987. Los investigadores señalan que los osos polares corren el riesgo de morir de hambre a medida que continúa creciendo el período sin hielo. Es poco probable que los osos polares resistan veranos más largos, lo que aumentaría la posibilidad de hambruna, especialmente entre los adolescentes y las hembras con cachorros.
Fuente: https://www.nature.com/articles/s41467-023-44682-1
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