La litosfera de la Tierra está compuesta por varias placas tectónicas que cambian constantemente a lo largo del ciclo de Wilson. Durante la fragmentación de un supercontinente, se forma un océano que eventualmente se cierra, dando inicio a un nuevo ciclo. Actualmente, en el Atlántico se pueden observar las primeras etapas de este proceso, conocido como invasión por subducción, en la zona de Gibraltar. Esta observación es valiosa, ya que el inicio de la subducción es difícil de detectar una vez que el proceso ha comenzado.
El arco de Gibraltar se formó como parte de las zonas de subducción del Mediterráneo occidental durante el Oligoceno, y actualmente está experimentando una fase de movimiento lento. Un estudio reciente sugiere que esta fase durará otros 20 millones de años antes de que la zona de subducción de Gibraltar invada el Océano Atlántico y se acelere. Este proceso marca el inicio del reciclaje de la corteza en el lado oriental del Atlántico, lo que podría llevar al cierre del océano en el futuro.
El descubrimiento de que la subducción de Gibraltar todavía está activa tiene implicaciones importantes para la actividad sísmica en el área. Aunque se espera que los intervalos de recurrencia sean largos, existe la posibilidad de que ocurran eventos sísmicos significativos, por lo que se requiere preparación. Queda mucho por descubrir sobre el futuro del arco de Gibraltar, y los próximos pasos incluirán determinar la geometría exacta de la subducción y evaluar la fuerza de los márgenes continentales cercanos.