La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai el 15 de enero de 2022 en el Pacífico Sur desencadenó tsunamis en varias regiones del mundo y causó cambios significativos en la estratosfera, provocando pérdidas de hasta el 7% en la capa de ozono del hemisferio sur, según un estudio reciente publicado en la revista académica de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS) John A. Paulson de Harvard y la Universidad de Maryland.
El estudio revela que la erupción inyectó una enorme cantidad de vapor de agua en la estratosfera, alterando la química y la dinámica atmosférica. Según los investigadores, la erupción fue excepcional, ya que liberó alrededor de 300 mil millones de libras de agua en la estratosfera, lo que es una cantidad inusualmente alta.
Además, la erupción provocó cambios en la química atmosférica, aumentando la presencia de aerosoles de sulfato que desencadenaron una serie de eventos que provocaron cambios en la concentración de diferentes compuestos, incluido el ozono. También se observó un efecto de enfriamiento en la estratosfera, que modificó la circulación y causó disminuciones del ozono en el hemisferio sur y un aumento en los trópicos.
Los investigadores planean seguir estudiando el impacto del volcán, ya que el vapor de agua continuará desplazándose desde los trópicos hasta el polo del hemisferio sur, con el potencial de amplificar las pérdidas de ozono en la Antártida. Este estudio contó con el apoyo de la NASA y la Fundación Nacional de Ciencias.