El gas radón es la segunda causa de cáncer de pulmón en España, después del tabaco, y provoca más de 2.000 muertes al año en nuestro país. Se encuentra de forma natural en todo el territorio español, especialmente en Extremadura, Galicia, y partes de Andalucía y Cataluña.

El radón es un gas que se descubrió en 1900 y ha sido identificado como un posible cancerígeno desde la década de los 40. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer confirmó su carácter cancerígeno en 1988. La OMS estima que hasta un 14% de los cánceres de pulmón se deben a la exposición al radón en el interior de los edificios.

Se origina por la desintegración del radio y el uranio presentes en el suelo y en materiales de construcción. El radón es la principal fuente de radiactividad natural y se acumula en los hogares a través de su exhalación desde el suelo.

En diciembre de 2022, el Gobierno español aprobó un decreto para proteger a la población del radón, con un considerable retraso respecto a los plazos dados por la UE. Sin embargo, algunas áreas de riesgo medio quedaron excluidas de las mediciones recomendadas.

Además, se aprobó un Plan Nacional contra el Radón con el objetivo de reducir el riesgo de exposición a este gas. El nivel de referencia no debe superar los 300 Bq/m3 en viviendas y lugares de trabajo.

En áreas de riesgo, se recomienda realizar una medición acreditada según el Real Decreto 1029/2022. No se aconseja adquirir equipos de medición electrónicos por cuenta propia. Según la OMS, entre el 3% y el 14% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el radón, lo que podría causar más de 2.600 muertes al año en España.

Para contactar con la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es.