Un estudio detallado de los depósitos volcánicos submarinos alrededor de la caldera Kikai en Japón ha revelado los mecanismos de deposición y la magnitud del evento. Según la Universidad de Kobe, la erupción de hace 7.300 años fue la mayor del Holoceno.
Además de lava, los volcanes emiten piedra pómez, cenizas y gases en forma de flujo piroclástico, cuyos sedimentos son valiosos para estudiar erupciones pasadas. Un equipo de la Universidad de Kobe realizó estudios sísmicos y muestreos alrededor de la caldera Kikai, obteniendo información detallada sobre la erupción.
La erupción hace 7.300 años depositó una gran cantidad de materia volcánica en un área de más de 4.500 kilómetros cuadrados, con un volumen de entre 133 y 183 kilómetros cúbicos. Estos hallazgos arrojan luz sobre la dinámica de los megaeventos volcánicos y su impacto en el clima global y la historia humana.
Financiado por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón y la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia, este estudio ofrece importantes contribuciones a la comprensión de los eventos volcánicos pasados.