La empresa alemana E.ON ha ganado uno de los laudos arbitrales «más importantes de la historia» contra España después de que los recortes realizados en su plan de apoyo a proyectos de energías renovables provocaran una avalancha de reclamaciones por parte de los inversores.
Un tribunal internacional formado por tres personas llegó a una decisión final la semana pasada y ordenó a España pagar daños y perjuicios por los cambios que realizó en el plan de apoyo que afectaron a los activos eólicos, solares y minihidráulicos propiedad de E.ON.