Inicio Energía renovable Efectos tóxicos de la invasión rusa de Ucrania: Vertidos, destrucción y animales muertos durante 2 años

Efectos tóxicos de la invasión rusa de Ucrania: Vertidos, destrucción y animales muertos durante 2 años

Efectos tóxicos de la invasión rusa de Ucrania: Vertidos, destrucción y animales muertos durante 2 años

Marcel Gascón
Kiev, 24 de febrero (EFEverde).- La guerra rusa contra Ucrania, que ahora cumple dos años, ha provocado en el país una larga lista de desastres naturales como el vertido de sustancias tóxicas a ríos y mares, la muerte de miles de animales y la destrucción de grandes extensiones de bosques, que continúan empeorando en medio de las hostilidades y de los cuales las áreas afectadas tardarán décadas en recuperarse.

El peor «crimen ecológico» causado por la invasión tuvo lugar en junio de 2023, cuando una explosión destruyó la presa de Kajovka, una infraestructura ubicada en la orilla oriental del Dniéper crucial para regular el flujo de agua y garantizar la irrigación de vastas áreas del sur de Ucrania.

La destrucción de la presa aisló parcialmente decenas de miles de hectáreas de bosque en la región sur de Jersón.

Según el Ministerio de Medio Ambiente de Ucrania, en la explosión de esta infraestructura, que formaba parte de una central hidroeléctrica en la ciudad de Nueva Kajovka, se vertieron al Dniéper unas 150 toneladas de aceite de motor que hoy contaminan la parte final del río y también el mar Negro, donde desemboca.

Se estima que miles de animales murieron por las inundaciones o la toxicidad de los vertidos, incluyendo cientos de delfines encontrados flotando en el mar Negro después de la destrucción de la presa.

Paradójicamente, esta catástrofe natural podría dar lugar a la aparición de nuevas áreas forestales en el terreno que ocupaba la presa.
Según explica a EFE Anna Kuzemko, del Grupo Ucraniano para la Conservación de la Naturaleza, «se está formando allí un bosque joven de sauces» del mismo tipo «que existía antes de la construcción de la presa».

«Según la información obtenida con sensores remotos, actualmente cubre cerca del 43 % del antiguo embalse», afirma la especialista, cuyo equipo no tiene acceso a la zona debido a la ocupación rusa.

«El tiempo dirá si siguen desarrollándose, mueren por causas naturales o son inundados por las aguas de una nueva presa», concluye.

Las plantas industriales

Infraestructuras estratégicas para la economía como la acería de Azovstal en Mariúpol, en la región oriental de Donetsk, han sido un objetivo prioritario para Rusia en esta guerra.

Rusia llevó a cabo un cruento asedio de Azovstal entre marzo y mayo de 2022 durante el cual atacó la planta en la que se atrincheraban las tropas ucranianas con todo tipo de armamento.

La destrucción de los depósitos de almacenamiento y tratamiento de sustancias químicas y aguas residuales también provocó vertidos tóxicos a los ríos de la zona y a la costa del mar de Azov que baña Mariúpol, según documenta el Ukraine Accountability Project en un estudio sobre los efectos de la invasión en el medio ambiente.

Una situación similar se dio en la planta química Azot de Severodonetsk, en el este de Ucrania, que fue bombardeada constantemente por las tropas rusas entre mayo y junio de 2022 para expulsar a las tropas ucranianas de su último reducto en la región oriental de Lugansk.

La planta purificaba las aguas de la ciudad y producía fertilizantes para la agricultura. La destrucción de sus infraestructuras provocó que parte de las sustancias químicas utilizadas en el proceso se derramaran en los alrededores.

Los bombardeos contra los depósitos de combustible y lubricantes también son una preocupación para los expertos debido a las graves consecuencias que los incendios y derrames tienen en el medio ambiente.

De parques naturales a campos de batalla

En la misma región de Jersón, donde estaba ubicada la presa de Kajovka, hay dos parques naturales que se han visto gravemente afectados por la guerra provocada por Rusia.

Situado a poco más de cuarenta kilómetros al norte de la antigua presa, el parque nacional de Kamianska Sich se extiende a lo largo de la orilla oriental del Dniéper, recuperada por Ucrania en otoño de 2022 después de meses de ocupación rusa.

Las tropas rusas dejaron una densa concentración de minas explosivas que ponen en peligro a los animales del parque, según los expertos del Grupo Ucraniano para la Conservación de la Naturaleza que lo examinaron.

Las fuerzas de ocupación también talaron numerosos árboles, construyeron fortificaciones y contaminaron el área con basura, combustible y otras sustancias contaminantes.

Otra reserva, Askania Nova, se encuentra en la orilla este del Dniéper y sigue bajo ocupación rusa.

mg/cae/pss


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