Zuzana Caputova, conocida como la «Erin Brockovich de Eslovaquia», planea priorizar una agenda de empleos verdes sobre el respaldo tradicional del país a la industria pesada.
En la segunda vuelta, la abogada Zuzana Čaputová venció al comisario europeo para el sindicato energético Maroš Šefčovič, con un 58% de los votos, para asumir un papel principalmente ceremonial.
Caputová tiene un historial de defensa de la salud ambiental, luego de liderar un caso contra un vertedero ilegal durante 14 años.
El portavoz Martin Burgr dijo que la política climática era una de las cuestiones clave para el nuevo presidente. Čaputová quiere que Eslovaquia aproveche las oportunidades que presentan el desarrollo con bajas emisiones de carbono y la ecoinnovación en términos de empleos sostenibles y de calidad, no solo la protección del clima.
Eslovaquia es una de las economías más intensivas en energía de Europa y ha favorecido a fabricantes de automóviles, metales, acero y productos químicos a pesar de los recortes de emisiones.
Burgr dijo que Čaputová era una crítica abierta de los subsidios a la minería del carbón y respaldaba una iniciativa pidiendo la rápida eliminación gradual de la minería del carbón y el apoyo a los trabajadores y regiones afectados.
Eslovaquia es parte del grupo Visegrád, que ha luchado para sofocar las ambiciones climáticas de la UE. La portavoz de Čaputová dijo que ella usaría su influencia con el grupo para abogar por una postura más proclimática.
Ada Ámon, analista húngara del grupo de expertos E3G, dijo que la victoria de Caputová era esperanzadora para la región.
En 1999, Zuzana Caputova logró el apoyo local contra un vertedero en Pezinok, lo que llevó al poder judicial de la UE a afirmar el derecho del público a participar en las decisiones que afectan su medio ambiente.
Aunque su victoria no afectará inmediatamente la dirección del país, se espera que Caputová utilice su papel para presionar al gobierno e impulsar la consulta pública y el debate sobre el cambio climático.