Las personas mayores que viven en áreas con altos niveles de contaminación del aire tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, especialmente si sufren de enfermedades cardiovasculares, según un estudio realizado en Estocolmo.
La investigación se llevó a cabo en 2.900 personas mayores que residían en un distrito del centro de Estocolmo y se encontró que aquellos expuestos a niveles más altos de contaminación del aire tenían una mayor incidencia de demencia, especialmente en los últimos cinco años de exposición.
Se descubrió que las enfermedades cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca y la cardiopatía isquémica, amplificaron los efectos negativos de la contaminación del aire, mientras que los accidentes cerebrovasculares explicaron casi el 50% de los casos de demencia relacionados con la contaminación del aire.
La autora del estudio advirtió que estos hallazgos se produjeron en un área con niveles de contaminación por debajo de los límites seguros de la UE, lo que sugiere que incluso niveles más bajos de contaminación del aire pueden tener efectos nocivos en la salud humana.
Además, se enfatizó la importancia de reducir las emisiones de fuentes contaminantes y optimizar el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, especialmente para las personas que viven en zonas más contaminadas.
La Dra. Alison Evans, de Alzheimer’s Research UK, destacó la relación entre la contaminación del aire y el riesgo de demencia, y afirmó la importancia de mantener un suministro de sangre saludable para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
En resumen, este estudio respalda la necesidad de tomar medidas para mejorar la calidad del aire en las ciudades y así reducir el riesgo de demencia, especialmente en personas mayores con enfermedades cardiovasculares.