Los barcos eléctricos son beneficiosos para el medio ambiente y son una gran ventaja económica para las Islas Baleares. La congestión de cruceros en el puerto de Palma está afectando la calidad del aire de la ciudad, por lo que se están buscando soluciones como la ionización en frío y la conversión de cruceros al gas natural. Los esfuerzos también se centran en proteger la posidonia, un alga que crece en Mallorca y en fomentar la transición hacia la energía eléctrica en el transporte marítimo.
Además, se están llevando a cabo proyectos de vivienda sostenible en la isla, utilizando materiales locales y técnicas respetuosas con el medio ambiente. También se están promoviendo cursos vocacionales sobre prácticas sostenibles, con gran éxito entre los estudiantes.
El gobierno de las Islas Baleares busca la colaboración de la sociedad civil, la ciudadanía y los medios de comunicación para promover los avances sostenibles en la región. Además, se destaca el liderazgo y la participación de la generación más joven en este movimiento.
Finalmente, se espera que las Islas Baleares sirvan como un ejemplo de sostenibilidad y avance hacia un futuro mejor no solo para sus habitantes, sino también para el resto del mundo. El enfoque inclusivo de los cambios en Baleares es visto como una inspiración para el resto del planeta.