Endesa tiene más de 300.000 kilómetros de red en toda España, abasteciendo a unos 12,5 millones de clientes. La empresa tiene previsto invertir alrededor de 2.800 millones de euros entre 2024 y 2026 para garantizar el suministro, pero destaca la necesidad de que el marco regulatorio lo respalde, según José Manuel Revuelta, director general de Redes de la compañía. Uno de los desafíos pendientes es simplificar los trámites burocráticos que retrasan la implementación de infraestructuras esenciales para la transición energética. Revuelta también menciona la importancia de adaptarse rápidamente a los cambios legislativos para fomentar la eficiencia energética y las energías renovables.
Además, el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España ha establecido objetivos más ambiciosos, con una reducción del 32% en las emisiones de CO2 para 2030 y un aumento de la eficiencia energética al 44%. Lo anterior, en un contexto de crecimiento de la demanda energética en Europa, lo que requerirá una importante modernización de la red y una inversión de más de 580.000 millones de euros hasta 2030.
El incremento en la demanda de energía y la proliferación de actores en el mercado, como el autoconsumo, plantean nuevos retos para las redes de distribución. La climatología, con fenómenos extremos acentuados por el cambio climático, también representa un desafío en la gestión de las infraestructuras. Endesa se enfrenta a estas dificultades mediante la digitalización y el fortalecimiento de la red.
Finalmente, la compañía está comprometida con la conservación del medio ambiente, implementando prácticas para prevenir incendios forestales y promoviendo la formación de profesionales cualificados para el mantenimiento de las redes eléctricas en colaboración con los gobiernos autonómicos. Este contenido ha sido adaptado para su integración en WordPress, conservando las etiquetas HTML originales y los puntos clave del artículo.