Mientras la Unión Europea está en proceso de revisar su Directiva Marco de Residuos, hay una necesidad urgente de estrategias audaces e innovadoras para abordar el problema de la incineración y vertido de residuos, según Axel Darut y Janek Vahk.
Darut es asociado de asuntos públicos en la Fundación Australiana Minderoo, mientras que Vahk es gerente de políticas de contaminación cero en Zero Waste Europe.
La urgencia de esta situación se debe a la dura realidad de nuestras prácticas actuales de gestión de residuos. A pesar de los avances en reciclaje y reducción de residuos, Europa sigue dependiendo de la incineración y los vertederos de manera insostenible.
Según Eurostat, en 2022 solo se recicló el 48% de los residuos municipales de la UE, lo que significa que la mayoría de los residuos son incinerados o enviados a vertederos. Estas prácticas agotan los recursos, dañan los ecosistemas y la salud humana al emitir gases de efecto invernadero y contaminantes tóxicos.
La clasificación de residuos mixtos junto con la recogida selectiva es un cambio de paradigma en la gestión de residuos. A pesar de que la ley de residuos de la UE se centra en la recogida selectiva para facilitar el reciclaje, es necesario abordar los residuos que actualmente no son recolectados selectivamente mediante una mayor clasificación antes de su incineración y vertido.
Hace veinte años, se cuestionó la viabilidad de depender de instalaciones de recuperación de materiales sucias para reciclar. Sin embargo, las tecnologías de clasificación han mejorado, permitiendo extraer eficientemente materiales reciclables de flujos de desechos mixtos mediante procesos automatizados como la clasificación óptica y la separación magnética.
La clasificación eficaz de residuos mixtos maximiza la recuperación de recursos, conservando materiales reciclables que antes se perdían en vertederos e incineradores, reduciendo la demanda de recursos vírgenes y las emisiones.
Esta estrategia de clasificación de residuos mixtos es clave para alcanzar objetivos ambiciosos de reciclaje en la UE y avanzar hacia una economía circular. Su éxito depende de la integración con estrategias que prioricen la reducción de residuos, el consumo responsable y la mejora continua de la recogida selectiva.
A pesar de los desafíos logísticos y financieros que plantea la implementación de la clasificación de residuos mixtos, los beneficios a largo plazo superan los costos iniciales, generando ahorros significativos en la gestión de residuos y aliviando la presión sobre los vertederos.
En conclusión, instamos a los miembros del Parlamento Europeo a aprovechar la oportunidad que ofrece la revisión de la Directiva Marco de Residuos e integrar la clasificación de residuos mixtos como una solución complementaria a la recolección separada, desviando recursos valiosos de vertederos e incineradores para construir un futuro sostenible.