El Parlamento Europeo aprobó finalmente el martes (15 de diciembre) las normas revisadas que buscan mejorar la calidad del agua. El objetivo es restaurar la confianza de los ciudadanos en el agua del grifo y promover su consumo para reducir la cantidad de botellas de plástico. La Directiva sobre el Agua Potable (DWD) fue una respuesta a la iniciativa ciudadana «Right2Water» y busca proporcionar agua segura y asequible, así como aumentar la información sobre la calidad del agua. Las nuevas normas también buscan mejorar el acceso al agua para grupos vulnerables, ofreciendo agua del grifo gratuita en restaurantes y aumentando las fuentes de agua en espacios públicos.
Además, se han actualizado los parámetros para ciertos contaminantes, como los microplásticos y los alteradores endocrinos, con el objetivo de proteger la salud humana. Los Estados miembros ahora tienen la opción de realizar pruebas de Legionella en todos los sistemas de agua potable de la UE, lo que ha generado cierta controversia entre los científicos. La inclusión de pruebas para todas las especies de Legionella podría ser costosa y retrasar los resultados, por lo que algunos expertos abogan por centrarse en una especie específica. A pesar de esto, los países de la UE tienen libertad para determinar su enfoque respecto a las pruebas, siempre asegurando la protección de la salud pública.
Fuente: [Euractiv](https://www.euractiv.com)