La Comisión Europea ha dado la alarma sobre la falta de autosuficiencia de Europa en sustancias críticas para las transiciones verde y digital. ¿Qué hace que estos materiales sean tan críticos? La UE se ha propuesto reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte en un 90% para 2050, comparado con los niveles de 1990, para lograr cero emisiones netas para esa fecha. La electrificación juega un papel crucial en alcanzar este objetivo, pero Europa ha quedado rezagada en la producción y consumo de vehículos eléctricos en comparación con China y Estados Unidos.
La falta de materiales críticos para la fabricación de coches eléctricos es una de las causas de este retraso. Las baterías de iones de litio utilizadas en los vehículos eléctricos contienen materiales como litio, grafito, aluminio, cobalto, cobre, níquel y manganeso, que no se encuentran en cantidades suficientes en Europa. La Unión Europea importa la mayoría de estos materiales, lo que ha generado preocupación en la industria automotriz alemana ante el crecimiento de las importaciones chinas de vehículos eléctricos.
La Comisión Europea ha identificado los componentes materiales de las baterías de los vehículos eléctricos como materias primas críticas, y ha promulgado una ley al respecto. La dependencia de importaciones, especialmente de países como China, ha generado preocupaciones sobre la disponibilidad de estos materiales. La Comisión ha señalado que el reciclaje y la reutilización son medidas importantes, pero no pueden eliminar por completo la dependencia de las importaciones.
El aumento de la extracción de recursos en la UE, la promoción del reciclaje y la reutilización, y una mayor supervisión de las materias primas críticas son medidas clave para garantizar la disponibilidad y la independencia de Europa en materiales críticos. Estos pasos no solo fortalecerán la competitividad industrial de Europa, sino que también contribuirán a la transición hacia una economía más sostenible y limpia.